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Empecemos a hurgar…
No tengo claro si sabes lo que es pie pronador o supinador.
O si sabes dónde se encuentran los isquiotibiales.
A lo mejor me sorprendes señalando el poplíteo.
O me dices incluso lo que se puede hacer y no en cada fase de estado alarma. Serías top para mí. Muy top.
Pero vamos, que me da igual.
Yo antes tampoco sabía nada de esto y era feliz.
Un novato feliz.
Lo que tengo claro es que el coronavirus y la naturaleza se han hecho amigos. Y mira que cuesta buscarle amistades al chisme éste.
Y no es que yo sepa tanto. No tengo que saber nada.
Solo tengo que escuchar. Escuchar al medio ambiente.
El coronavirus está en el aire, pero esta vez para bien.
🔵 El coronavirus y la naturaleza 🔵
En plena fase de desescalada, las dudas para volver al entorno natural son amplias.
Que si la ambigüedad de la normativa del BOE (un pedazo ladrillo para la inmensa mayoría).
O por la diferencia de legislaciones en cada y comunidad autónoma.
O porque tu fase es más chula que la mía.
Vamos. Un auténtico escape room saber moverte por tu población.
Por eso. Es mejor que nos los tomemos como un proceso de adaptación que debemos llevar de manera prudente y sosegada.
Pero ahora viene la parte buena.
La pandemia del coronavirus paradójicamente le ha generado un respiro al planeta.
Por fin llegaron buenas noticias para el medio ambiente.
Si algo podemos sacar de provecho del confinamiento por el covid´19 es su efecto positivo en el medio ambiente.
El coronavirus y la naturaleza se han hecho realmente muy amigos.
El impacto ambiental del Covid´19
Las consecuencias inesperadas de este brote han provocado un aire más limpio. Mucho más limpio. Solo es necesario mirar a lo lejor en una ciudad, y verás. Quiero decir, que podrás ver hasta un buen atardecer.
La reducción en las emisiones de gases que contribuyen al cambio climático. Esto es menos contaminación y una clara bajada en el nivel de emisiones de gases contaminantes.
Eso a su vez provoca una mejor salud para todos, tanto física como mental.
Un consumo más sostenible provocado por la escasez de tráfico alrededor de los principales puntos naturales.
Quién iba a decirlo.
El coronavirus y las buenas noticias:
La calidad de las aguas ha mejorado notablemente.
El estado salvaje de la naturaleza ha despuntado. La fauna está más relajada, su avistamiento es mucho mayor y el apareamiento de las crías ya no cuenta con nuestro estrés. ¡Aleluya!
Tras el abandono del ser humano de manera temporal, el reino natural ha ganado terreno.
Se escucha en el campo lo que hace tiempo no se escuchaba. Y más en primavera. El sinfín de sonidos a nivel natural es espectacular. Y el nivel de colores de lo salvaje no tiene comparación alguna.
También se oye a la gente de campo llamando al ganado, o una tala de un árbol porque se ha caído, y así cosas de lo más natural que habíamos dejado de escuchar. Sin querer o queriendo.
La vida ambiental después del coronavirus
Es cierto que el impacto real hay que analizarlo en unos meses vista. El del coronavirus y la naturaleza
Sobre el Covid y lo que va a pasar. Lo que hay detras. Sobre cómo va a volver la gente.
Cómo nos afectará el estar tanto tiempo encerrados. O la pregunta sería cómo le afectará al resto que nos ven ya venir de nuevo.
Tanto los habituales culos inquietos como los que descubrieron que su forma de vida no compensaba y deciden probar la vida en la naturaleza.
Pero hay un pero.
El coronavirus está en el aire. Ahí sigue
Es obvio recordar que el Covid´19 no ha se ha marchado. Y la excesa concentración de personas en la naturaleza también provocará mayor contacto aunque sea en el medio natural.
También puede provocar que mucha gente sin experiencia quiera desfogarse y se anime a la montaña.
Y eso puede conllevar otro tipo de accidentes y servicios de rescate que van ligados al nivel sanitario que ahora están en una crisis más importante que nuestras ansias de disfrute y naturaleza.
Puede provocar otro tipo de cambio de hábito, y que aumenten las furgonetas para dormir, o la práctica de la acampada libre o vivac. Y esto tiene su propia normativa. No nos la podemos saltar.
Puede provocar que las ciudades vayan a los pueblos, a la españa abandonada. Si este cambio es repentino, exigiremos servicios que no tienen. Un poco injusto creo yo.
Esto también es un mensaje para que las ciudades recuperen sus espacios naturales y la gente no tenga la necesidad de huir para respirar aire y pura vida.
Termino con…
El coronavirus últimas noticias
Y ahora lo importante no es el coronavirus y lo que se puede hacer en la fase 1, 2 ó 3.
No.
Lo que prima es una desescalada prudente y solidaria.
La escasez de la presencia humana ha demostrado que a la naturaleza no le hacemos especialmente falta. Pero nosotros sí la necesitamos.
Eso no lo debemos olvadarlo. Puede que solo haya sido otro aviso
Epílogo
– Es raro – dijo Nicola mientras hacíamos las mochilas. Marcharse de un sitio y saber que no volverás a verlo jamás en la vida.
Del libro «Sin llegar nunca a la cumbre«
Aquí mi libro “Subiendo España”, 52 historias despeinadas de trekking sobre un proyecto en montaña basado en hechos reales.
🎬Fernando Camacho para El Soplo – 03/06/2020
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