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Desayunando con…
Hoy desayuné tostadas con jamón, al fondo vi el sol en su despertar, de fondo un poco de música para el momento, y creo que realmente llegué a disfrutar este instante. Así empecé el día, ¿o así lo hubiera querido empezar?.
Mientras saboreaba el café como si fuera el último, me quedé enganchado con un artículo de Facebook, lo titulaban «Déjame que te cuente la vereda de la estrella«; estaba relacionado con un grupo que se hacía llamar Wemountain, no tenían nada de especial, pero como que me inspiró; tenían una forma de contar las cosas algo curiosa. Personas corrientes dadas a ensoñaciones y aventuras que diría yo que limitaban con el limbo de la realidad, entre la locura y la ficción, entre ser o no ser. Realmente sus rutas eran meramente sencillas, no destacaban por hazaña alguna, ni se caracterizaban por rasgos especiales, creo que simplemente era su actitud, su forma de afrontar lo que hacían, lo que me hizo parar en este artículo. En ese momento me hicieron recordar aquel libro donde en una pasaje sueltan esta frase…
¿A veces no es mejor vivir ignorándolo todo que vivir rodeado de felicidad sin llegar a apreciarla?
Dándole otro sorbo al café mientras releía la información de la ruta de Wemountain, me quedó clara otro tema que había discutido hace poco con un buen amigo. Por mucho que lo creamos, nuestra mente va siempre un par de pasos por delante a nosotros, nadie puede llegar a conocer verdaderamente el poder de los sueños que tienen lugar dentro de nuestras cabeza, bueno sí, los llegas a conocer en el momento que inspiran tu realidad, nuestra realidad. Nos costó llegar a este acuerdo 4 cervezas y un tinto de verano, pero creo que estuvimos de acuerdo.
Vereda de la estrella
Y seguí leyendo el artículo. Estos chicos habían atravesado la vereda de la estrella hasta llegar a un refugio de nombre cautivador como el de la cucaracha. En total 27 kilómetros con 1.100 metros de desnivel. Nada que destaque tal como dije, pero fueron las fotos. Sus caras eran la versión moderna de gente que sueña despierta y que cuando la realidad se lo permite se evaden de su existencia hasta lo más fantasioso, creo haber leído casos parecidos en los personajes de la Historia Interminable.
Le puse un “me gusta” de esos con cara de asombro, y terminé mi café. Antes de salir de la página me apunté a la siguiente ruta que tendría lugar el 9 de Abril. Necesitaba conocer a esta gente del Wemountain.
Salí por la puerta en dirección a mi trabajo, no quería volver a la realidad, me había sentido realmente bien; al menos el camino se me hizo ameno refrescando algunas fotos que esa misma mañana, mientras tomaba un café, me dijeron algo. El 9 de Abril lo comprobaré in situ.
Itinerario: Charcón – Vereda de la estrella – Cuesta de los presidiarios – Refugio de la cucaracha – Junta de los tres ríos – Vereda de la estrella – Charcón
Escrito por Fernando Camacho de Elsoplo
Y además…
Aquí mi libro “Subiendo España”, 52 historias despeinadas de trekking sobre un proyecto en montaña basado en hechos reales.