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EMPECEMOS A HURGAR
Soy el Gnomo del Atalaya, conocí en Alicante a #elpezsoplo en su proyecto «Subiendo España a un libro». Desde ahí estamos unidos, y me voy a encargar de daros unas nociones de supervivencia o un curso de supervivencia dirigido a la gente de elsoplo, todo lo que he aprendido con mi experiencia y a través de los cursos que imparto en Aventuraleza. Hoy toca la mochila de supervivencia 48 horas
48 horas
Durante los muchos años que pasé en las FFAA (Fuerzas Aéreas) por mi trabajo y en cursos especiales, siempre tenía una mochila con lo necesario para pasar 48 horas en cualquier lugar y época del año. No sólo por emergencias reales, sino por prácticas de entrenamiento; había que estar listos en minutos, camino de algún lugar desconocido, sin saber muchas veces cuando sería el regreso.
Yo llamo mochila de 48 horas a un equipamiento básico para cubrir necesidades de una persona durante ese tiempo en un lugar apartado.
Cuarenta y ocho horas es el tiempo que se considera de promedio para ser rescatado en nuestras montañas o como en mi caso poder localizar el lugar de un accidente y dar seguridad a los restos del mismo. Este tiempo puede variar ya que depende de múltiples variables.
La finalidad de esta mochila para 48 horas es atenuar las consecuencias de una emergencia y minimizar los daños en caso de encontrarnos aislados; es decir sobrevivir dignamente ese tiempo.
Lo ideal es que cuando salgamos a la montaña lleváramos esta mochila. En muchos países del norte de Europa y América la gente acostumbra a llevar todo lo que pueda necesitar para 24 o 48 horas, aunque tenga pensado regresar en unas horas. En España poca gente lo hace y muchos piensan que es paranoico salir a la montaña pensando que pasará algo malo. Nada más lejos, es una cuestión de previsión, de mentalidad, de cuidar de nosotros al menos hasta que llegue el equipo de rescate.
Requiere planificación, no debe ser demasiado pesada, pero debe contener lo imprescindible. Es importante el volumen y el peso y como habrá cosas perecederas, la revisaremos de vez en cuando.
Kit de supervivencia
Qué llevaremos:
Un botiquín básico con medicamentos como analgésicos, antiinflamatorios, anti diarreicos. Gasas, vendas, esparadrapo, algodón, tiritas, alcohol, pinzas, solución antiséptica, laxante, jabón germicida, tela de madrás, crema solar, repelentes de insectos y guantes de goma.
Útiles: navaja multiusos, recipiente para agua, eslabón y pedernal u otro medio para hacer fuego, yesca, crema dental y cepillo, linterna, teléfono móvil, libreta y lápiz, brújula, mapa, espejo de señales, silbato, sierra de alambre, un mosquetón, una cinta exprés de 2 metros, una cuerda de 6 mm de diámetro y de unos 20 metros de larga, funda de supervivencia y manta térmica.
El agua, es la segunda prioridad en una emergencia después de los primeros auxilios. Llevar siempre 1 litro por lo menos, dependiendo de la climatología y el lugar por donde vayamos a transitar. Durante la ruta rellenar siempre que sea posible. A veces el agua puede que sea dudosa su potabilidad, llevar pastillas potabilizadoras.
La ropa es complicada, tendremos que ir la adecuando a la estación del año, siempre llevaremos ropa interior de repuesto. En época de nieve, frío y lluvia un chaquetón que nos sirva de cortaviento, un poncho que sirve para cubrirnos y para hacer un refugio, guantes, gorro, y gafas anti ventisca. Con buen tiempo llevar gorra o sombrero, chaqueta ligera y también el poncho.
La comida hay que tener en cuenta la caducidad, el peso y el volumen. Mejor que sea fría y no necesite calentar ni preparar. Una opción son las raciones de emergencia, duran mucho y ocupan poco espacio. Otra opción es la comida liofilizada, no requiere condiciones especiales de conservación y se prepara en el mismo envase, añadiendo agua y poniéndola al fuego. Es la elección preferida por montañeros, alpinistas, astronautas y para la navegación. Ocupa poco espacio pero necesitan agua y fuego para su preparación y esto es un detalle a tener en cuenta.
La documentación como: DNI, factor RH, tarjeta sanitaria y un nº de teléfono donde llamar. Algo de dinero en billetes y monedas. Todo bien guardado en una bolsa estanca.
Espero que este artículo os sirva para salvar complejos y siempre que salgáis a la montaña coged vuestra mochila de 48 horas. Ojalá nunca tengáis que hacer uso de ella y si fuera necesario, os ayude a superar la situación de emergencia.
Nota: Una costumbre que adquirí durante entrenamientos en agua de ríos y mar, es meter todo en bolsas de plástico; a la vez que impedía que se mojara el equipo, me permitía usar la mochila como flotador si llegaba el caso.
Aquí mi libro “Subiendo España”, 52 historias despeinadas de trekking sobre un proyecto en montaña basado en hechos reales.